jueves, 18 de octubre de 2018

Las formas del cielo

Un cielo azul es hermoso, si está con nubes de bellas formas, es fascinante.

Algunos tipos de nubes:
Estratiforme - (del latín strato. Significa cama).
Son nubes ámplias y de contornos difusos que se desarrollan horizontalmente. se presentan de forma extendida como si fuera una cama o capa.
Nimbos - (del latín nimbos. Significa tormenta). 
La clásica formación que propicia la gran mayoría de lluvias y tormentas.
Cirros - ( del latín cirro. Significa rizo de cabello).
Son nubes generalmente aisladas en forma de filamentos blancos y delicados, están compuestas por cristales de hielo.
Cirrocúmulos - (del latín cúmulo. Significa montón).
Son nubes con aspecto de velo blanquecino, transparentes y con apariencia fibrosa. Provocan halo solar y lunar.
Altocúmulos - Son nubes que aparecen como un grupo de masas hinchadas o como una capa parecida a un panal de abejas.
Nimboestratos - Una capa contínua de nubes grises y oscuras suficientemente grandes y espesas como para esconder el sol. Producen lluvias generalizadas.
Estratocúmulos - Son una capa de nubes que aparece en filas, como masas redondeadas que parecen nubes revueltas. Se puede ver el cielo entre ellas. Aparecen cerca de la puesta de sol.
Cumulonímbos - Nubes aisladas o nubes de proporciones gigantescas. La parte más baja de la nube se compone de agua y en lo más alto está formada por cristales de hielo. Producen granizo y truenos.

Fuente de información: La Cumbre blog - Imágenes de creación propia.




Altocúmulos formando un bello cuadro en el firmamento.

Las nubes se imponen y ocultan al astro rey.



Cielos dramaticos en un día gris.



Nubarrones que anuncian tormenta.

El Arcoíris aparece cuando cesa la lluvia y el sol se abre paso.



Las nubes y el perfil de las montañas. Un fantástico skyline en el horizonte.



Las nubes propician un bello atardecer...

viernes, 5 de octubre de 2018

Turberas

La turberas son espacios naturales de gran importancia. Cumplen múltiples funciones, la más importante es captar grandes cantidades de CO2 por lo que son esenciales en la lucha contra el cambio climático.
Las turberas son ecosistemas que se formaron cuando se retiraron los glaciares. Contienen cerca de un tercio del carbono que se encuentra en el suelo del planeta.
La vegetación se ha acumulado durante miles de años sin descomponerse del todo, en un ambiente húmedo y frío.
El musgo del género Sphagnum es uno de los principales componentes de las turberas. Este, es capaz de absorber grandes cantidades de agua (hasta 20 veces su propio peso en seco) entre sus capacidades se encuentra la prevención de la presencia de hongos y bacterias que, de no ser por la presencia del Sphagnum, comenzarían a descomponer el material vegetal que forma la capa de turba.
Los últimos estudios confirman que las turberas de Galicia se encuentran entre las que presentan una mayor tasa de acumulación de carbono a nivel mundial. Una buena noticia de la que nos sentimos alegres los habitantes de esta tierra.
Estos espacios tan importantes ayudan a la regulación de las descargas de agua desde las montañas hacia los ríos. Son además reservas de biodiversidad, hábitat de batracios, aves e insectos.
El delicado equilibrio entre captar y liberar carbono nos obliga a cuidar y extremar la protección de estos espacios. Nuestro planeta lo agradecerá.

 En pleno verano y sin apenas lluvias, las turberas permanecen húmedas.
 Espacios llenos de vida en nuestras montañas.

 El musgo Sphagnum es esencial en la composición de las turberas.


 Nuestro planeta necesita estos espacios para su equilibrio.
Nuestro planeta necesita estos espacios para su supervivencia.
 El agua es aquí de gran pureza, perfecta para sus habitantes.

 Las turberas de Galicia prestan un gran servicio a la naturaleza.