martes, 28 de febrero de 2017

La vida en verde

Pequeñas y verdes fincas bordean el corto trayecto que va desde mi casa hasta la cantina rural donde solemos tomar el café.
No puedo evitar parar a cada momento y plasmar con mi cámara, tanta naturaleza y tanta vida como vemos a nuestro paso.
Las pequeñas fincas que pueblan Galicia dan alimento a vacas, caballos, cabras y ovejas. En numerosos pueblos la gente sigue teniendo sus pequeños rebaños de ganado, pese a que, sus habitantes van desapareciendo debido a la vejez de la población. Se ha notado un cambio (para bien) antes la gente joven abandonaba las aldeas para trabajar o estudiar en las ciudades, pero desde hace un tiempo los pueblos se vuelven a llenar de vida y de gente joven que emprende nuevos proyectos en las aldeas de sus mayores. Gente con ideas nuevas, retoman lo que sus abuelos cuidaron con tanto esmero. Es el retorno al campo y a su origen. 
 El paisaje verde tan característico de nuestra tierra.
 Pastos que alimentan al ganado.

 Los caballos son de mis animales preferidos.

 Los pueblos rodeados de naturaleza.

 La leche de nuestras vacas es excelente y los quesos de los mejores. 
 Tierna imagen de un precioso ternero.

 Un poco antes, y llegamos a presenciar un nacimiento. La vida se abre paso...

 Algunos animales llevan cencerros (aquí llamados chocas)


 Precioso ejemplar de caballo gallego.
 Se cansó de fotos...

jueves, 23 de febrero de 2017

Todo comienza de nuevo

Todo a punto para la primavera. El jardín comienza a renacer de nuevo, las primeras flores hacen su aparición y las mariposas revolotean por doquier...
Ahora es un placer pasear por el jardín, se respira una calma extraña, como si todo estuviese a punto de estallar...
los frutales con sus botones florales tensos, llenos de vida y olor. Los árboles todavía desnudos, preparando sus verdes vestimentas.
Es cierto que en esta época del año es cuando más trabajo tenemos en el jardín y el huerto, podar rosales, hacer siembras, limpiar y quitar hierbajos. Pero que placer levantar la mirada y anticipar, lo que en unos días disfrutaremos.
 Las flores de los frutales a punto de abrir.

 El jardín se alegra con las primeras bellezas.

 Diente de león, cumple dos funciones, alegra con su color y alimenta a los conejos (les encanta)
 Los robles desnudos esperando sus vestimentas.
 Mi gatita Malú acechando a una mariposa (afortunadamente los felinos no pueden volar) 


 La mariposa salió indemne y mi gatita con un día de caza frustrada.

 Las casas nido listas para ser habitadas.

Aunque luego, ellos prefieran hacer el nido por su cuenta...

viernes, 17 de febrero de 2017

Ora et labora

Ora et labora, reza y trabaja. Muy adecuado a la vida de antaño en las aldeas de Galicia, cuando sus habitantes realizaban las tareas en el campo, al tiempo que respetaban el tañido de las campanas para sus descansos y rezos.
El monumento religioso por excelencia en Galicia es la Catedral de Santiago, destino final de miles de peregrinos.  Pero en todas las aldeas se encuentran numerosos lugares Sagrados que forman parte de nuestro patrimonio religioso. 
En cada rincón de Galicia nos encontramos iglesias, capillas, monasterios, cruceiros, petos de ánimas y cruces en cada camino. Los gallegos tenemos la ambivalencia entre la religión y las creencias heredadas de nuestros antepasados Celtas, las meigas, fadas del bosque... pero de esto hablaré en otra entrada.
Hoy nos quedamos orando y trabajando.
 Naturaleza y religión, íntimamente unidas en Galicia.

 La grandiosa Catedral de Santiago.
 La piedra tallada en figuras de Santos, son numerosas en nuestros pueblos.
 Los hórreos se decoraban con figuras religiosas. No estoy segura de si la imagen anterior es religiosa o pagana...
 El caballo, entre hórreos, parece ser el único habitante de un lugar solitario...

 Antiguamente los sacerdotes vivían en casas llamadas rectorales. Grandes casonas en comparación con los demás moradores. 

 Se cuentan por miles los cruceiros de piedra que existen en Galicia.

 En las costas, también abundan los monumentos religiosos.

 Grandes monasterios albergaron comunidades religiosas.
 Pequeñas capillas en honor a las almas de los fallecidos, llamadas "petos de ánimas" se encuentran en muchos lugares.
 Viacrucis, camino de la cruz en los pasos de Semana Santa.