Petricor

El olor a tierra mojada tras la lluvia caída en un suelo seco, después de días soleados sobre todo en verano, es el perfume de la tierra. Ese olor tiene un nombre, Petricor, del griego petros - piedra e ikhor - olor.
Ese aroma es un olor emocional que trae a mi memoria evocaciones de la infancia, de hierba segada y mojada.  Ese olor que no ha podido ser sintetizado, procede de aceites segregados por algunas plantas que impregnan el suelo durante periodos secos. La fricción de las gotas de la lluvia al caer, unido a un proceso químico llamado geosmina, libera el aroma al aire.
Tengo muy acentuado el sentido del olfato (siempre bromeo con que en otra vida debí de ser un perro) tengo aversión a ciertos olores: gasolina, gasóleo, amoníaco, ciertos perfumes... los detecto a distancia. Por contra, adoro otros: el olor a bosque, musgo, ríos... y por supuesto tierra mojada tras la lluvia.

 Gotas de lluvia al caer...

 Los olores de la naturaleza son el mejor perfume.

 Las flores acentúan su aroma después de la lluvia.

 El agua es esencial en la vida.

 Belleza en forma de gotas.