miércoles, 27 de enero de 2016

Camino de las estrellas. Catedral de Santiago

Cada año miles de personas emprenden el Camino de Santiago, también llamado el Camino de las estrellas. Lo hacen por distintas motivaciones : Religiosas, de promesas, cambio de vida, experiencias . . . Todo aquel que termina el Camino, dice que hay un antes y un después en su vida. Algo de mágico tiene el Camino de las estrellas. El final es la grandiosa Catedral donde reposan los restos del Apóstol Santiago. Un hermoso templo cuya construcción dio comienzo en el siglo XII. Por ella pasaron los los mejores constructores del Románico, hasta llegar al Maestro Mateo, autor de los los últimos tramos de las naves y sobre todo del Pórtico de la Gloria, un conjunto escultórico sin igual en Europa, que preside la entrada oeste ( actualmente en restauración, por lo que no se puede fotografiar) Prometo poner la foto en cuanto pueda . Impresiona pasear por esta maravillosa Catedral. Es admirable y única. Cada seis años es Año Santo y la afluencia de visitantes aumenta, pero todos los días del año llegan peregrinos. Hay tres puertas de entrada, la Puerta Santa, solo se abre en Año Santo. La puerta sur o de Platerías y la del oeste, donde se encuentra el Pórtico de la Gloria, en un inicio, visible desde el exterior. La fachada oeste, llamada del Obradoiro, por la prolongada presencia de canteros trabajando durante años, en la construcción de esta maravilla. Patrimonio de la Humanidad. De la que tan orgullosos nos sentimos los gallegos.    
Cuando los peregrinos al final ven la Catedral, la emoción los embarga


Fachada de la Catedral, actualmente en obras de restauración

La impronta del Maestro Mateo ( Mestre Mateo en gallego ) en  cada una de las figuras esculpidas en la piedra


La imagen del Apóstol en en el altar de la Catedral

El Botafumeiro y la polea para su funcionamiento


Las marcas de los canteros ( canteiros en gallego ) se aprecian en las colunnas


viernes, 22 de enero de 2016

No somos osos de peluche

Este cuento va dedicado, a mis sobrinos Samuel y Mateo.



Parecen osos de peluche, pero en realidad son marsupiales.

Dos koalas vivían en un gran bosque de eucaliptos ( tiene que ser grande, pues necesitan una media de cien árboles para cada koala, durante su ciclo vital ) Dos amigas que se visitan y cuentan su día a día :


- ¿ Puedo subir un momento a tú árbol ? - preguntó Ala, a Koa, que estaba en las ramas de su eucalipto.

- Vale, sube. pero ten cuidado con tu hijo, no te vaya a caer - contestó Koa desde arriba.

- Pierde cuidado. Cierro los músculos de mí barriguita, y ya no puede salir de la bolsa.

Y Ala abrió la bolsa situada en su abdomen, y echo un vistazo a su pequeño que dormía placido y calentito. Se aseguró de activar el musculo de seguridad que evita que la bolsa se abra.  Después, trepó hasta lo alto de la copa, donde estaba su amiga.

- ! hola ! - saludó - Ya veo que tu pequeño está crecidito, ha pasado de la bolsa a tu espalda.

- Sí, ya tiene seis meses, y va conmigo a todos los sitios.

- ! Qué bien ! así es más cómodo.

- Bueno, tampoco nos movemos mucho de aquí - siguió diciendo Koa.

- Siento molestarte en tu siesta, pero me aburría un poco en mí árbol y me dije, voy a visitar a Koa.

- Jajaja, ¿ siesta, decís ? - escucharon risas que venían del árbol vecino.

- Jajaja siesta . . . si pasáis dieciocho horas seguidas durmiendo - siguió a carcajada limpia, una lechuza, desde el árbol de al lado.

-Indignadas, las dos koalas se miraron, y Koa contestó :

- ¿ Quién eres tú para decir tal cosa ?

- Una que trabaja. Vosotras dormís todo el día y apenas bajáis de los árboles - siguió criticando la lechuza - Un poco vagas sois.

- Estás muy equivocada - contestó Ala enfadada - Si dormimos tanto - continuó - no es por vagas, si no para ahorrar energía.

- ! Cierto ! Y tú lo que haces es acechar por la noche, cuando comemos, para molestarnos, o quien sabe con que otras intenciones malvadas !

Y la lechuza se fue por donde había venido.

- A ver si se va y no vuelve - dijo con alivio Koa.

- Qué manía de molestar - siguió diciendo Ala.

 - Lo peor es que, cuando por la noche estamos tranquilas alimentándonos, nos acecha con malas intenciones.

- Sí, y durante el día se atreve a criticar nuestro modo de vida.

- Bueno, que se vaya bien lejos - dijo Koa.

- Ella también duerme siestas importantes durante el día. Que no critique tanto.

-  Hablando de todo, veo que aun tienes suficientes hojas y cortezas en tú árbol.

- Sí, es grande, da comida suficiente para mi hijo y para mí.

- Claro, tu pequeño ya come. El mío todavía lo alimento yo.


Y el pequeño koala, como percibiendo que hablaban de él, asomó su cabecita desde el saquito abdominal de su mamá.


- Tendré que buscar un eucalipto más grande - dijo Ala - para que podamos alimentarnos los dos.

- Es buena idea - le dijo Koa cogiendo a su hijo para que se despidiera de los vecinos.

- ! Ah ! como se nota que come bien - dijo Ala - ya huele a caramelos de la tos.

 - Sí, jajaja, a eso dicen que olemos.

- ¿Te ayudamos a bajar ? se ofreció Koa.

- No gracias - contestó Ala, activando el musculo de cierre del saquito donde estaba su pequeño -nuestras garras nos permiten bajar sin problemas.

- Bueno, gracias por la visita- agradeció Koa.

 - No hay de qué. y perdona por molestar en la siesta.

 - No te preocupes, tenemos el resto del día para descansar.


Y al tiempo que bajaba, Ala pensó que ese era un hermoso eucalipto, con abundante comida. Koa había tenido suerte encontrándolo. Y mirando, vio a unos metros un buen ejemplar, adecuado, ahora que su pequeño iba a pasar de la bolsa a su espalda. Y por lo tanto necesitaría hojas y cortezas para dos.

     



miércoles, 20 de enero de 2016

Va pasando el invierno. . .

Va pasando el invierno. . .  con sus temporales, ( bastante importantes ) su frío,  ( muy escaso ) y su lluvia, ( adecuada ).
Los paisajes de Galicia agradecen mucho la lluvia. El verde característico compensa con creces, la melancolía que suele acompañar a la llovizna pertinaz. Por esa misma razón, los gallegos que viven fuera, echan de menos su tierra y tienen
" morriña " de sus paisajes. Los que tenemos la suerte de vivir aquí permanentemente, no sufrimos esa nostalgia.



Los últimos temporales, han conseguido que los ríos aumenten su caudal.


 El invierno también tiene su belleza.




Nuestro patrimonio en bosques es digno de admirar y conservar.






Para tener estos paisajes verdes, tenemos que saber apreciar la lluvia constante.

 

viernes, 15 de enero de 2016

Las osas esperando la nieve

En el bosque donde viven los osos pardos, se están atrasando las nieves de este invierno. Dos osas se encontraron y entablaron una conversación :

- Parece que este año vamos a retrasar la entrada en la madriguera - Dijo la más oscura y mayor.
- Sí, la verdad es que yo, ya me comí el ultimo panal de miel - contestó la más clarita y que parecía la más joven.
- Pues yo estoy comiendo hierba y tierra, para formar el tapón que cierre mi estómago - siguió diciendo la mayor -. Ya sabrás que con ese tapón, facilitamos que los alimentos se digieran lentamente. 
- Sí, ya lo sé. 
- Bueno, también sabrás que mientras estamos hibernando, nacen nuestros hijitos. 
- Si claro, lo sé, por eso tenemos que hacer acopio de comida en nuestro organismo. Para poder alimentarlos todo ese tiempo. 
- Supongo que serás consciente, de que los papás de nuestros ositos no son muy responsables, y no nos van a ayudar con su crianza - Continuó diciendo, la que tenía más experiencia.
- Lo sé - contestó la más joven -. Por eso estoy buscando un refugio seguro para todo el invierno.
- Pues te ayudaré a buscarlo.  Ya tengo el mío preparado.
- ¡Estupendo! Yo a cambio te enseñaré donde está el colmenar. Seguro que encontraremos algún panal. 

Y las dos osas se fueron al colmenar, que estaba cercado por un muro anti osos. Pero, sí tenía unas piedras caídas, y por ahí entraron. Dieron con una colmena que todavía tenía panales con bastante miel.

- ¡Qué bien! - dijeron las dos al unísono.
- Tendremos más reservas - reflexionó la mayor.
- Así alimentaremos sin problemas a nuestros pequeños. 

Comieron toda la miel. Y emprendieron el camino de regreso al frondoso bosque. Se fueron acercando a la ladera de una montaña, donde había unas cuevas.

- ¿Qué te parece si usas esta cueva? - dijo osa mayor. - Está cerca de la mía, y nos podemos proteger entre las dos. 
- Me parece muy bien, gracias - contestó la osa menor.
- Te ayudaré a preparar la cama con hierbas y ramillas, yo ya la tengo terminada.
- Muchas gracias por tú ayuda.
- No hay de qué. Nos vemos en primavera con nuestros pequeños .

Y las osas se metieron en sus refugios. Justo cuando empezaban a caer los primeros copos de nieve sobre el tupido bosque.

  

miércoles, 13 de enero de 2016

La buena energía del bosque

Los bosques nos recargan de buenas energías. Por eso es buena idea, comenzar los primeros días del año visitando un bosque. Si además de pasear y admirar todos y cada uno de sus rincones secretos, aquí un nido del pasado año, allí un montón de bellotas, reserva de alguna ardilla. . . Decía, que si  al tiempo que paseamos, respiramos profundamente sintiendo los olores del bosque, nuestro organismo se recarga de buenas vibraciones. Si tenéis la oportunidad, visitad y disfrutad de un paseo por el bosque. Y como dicen en mi país de nacimiento 
  " Muito axé para todo o ano " a todos    
 Una puesta de sol en un bosque, hermosa cualquier día del año


 Bosques reparadores de energía

 Si además pasa un río por el bosque, es un plus de relax


Los rayos del sol a través de los árboles, dan la sensación de algo mágico 


sábado, 9 de enero de 2016

El petirrojo feliz

Una familia de petirrojos tenía sus dominios en un seto de tuyas que rodeaba una casa.
Hacía algún tiempo que Rojo se había instalado allí. Volando un día sobre la casa pensó:
- Este parece un buen lugar para instalarme y formar mi propia  familia.
Rojo acertó de pleno. Dentro de la casa vivían unos humanos que adoraban a los pajaritos. Fue asentarse en el seto de tuyas, y al rato avistó a una hermosa hembra de petirrojo. Empezó el cortejo.
- ¡Hola! ¿Vives aquí o estás de paso?
- No - Le contestó Petty -. He bajado un momento a ver si había insectos -
- Pues yo acabo de instalarme -  y directo, le soltó -, Igual te parece muy pronto, pero ¿qué te parece si formamos una familia?
Petty bajó los ojos y dijo - Bueno, me lo pensaré.
- Vale - Contestó Rojo.
Petty se marchó y Rojo se dedicó a inspeccionar su lugar de residencia. Vio que los humanos que allí vivían, tenían en los árboles comederos e incluso ¡cajas nido!
- Perfecto - Pensó -  A Petty le encantará tener el nido medio hecho.
Vio algo que no le gustó mucho. Unos gatos vivían ahí.
- Bueno, será cuestión de evitarlos - Decidió.

Pasaron los días y apareció Petty.
- Bueno - Le dijo -. De acuerdo, formaremos una familia.
- Por supuesto, te ayudaré a hacer el nido y a cuidar a los niños -. Contestó feliz Rojo.
 Petty lanzó un trino, y pensó que había tomado una buena decisión. 
- ¿Te parece si sobrevolamos y vemos todo?
- Vale - Dijo Petty.
Mientras volaban dijo Rojo - ¡Mira! han puesto unas cajas nido ¿escogemos una?
-  Me gustaría tener mi propio hogar, hecho con nuestros picos y patas - Dijo Petty.
- Desde luego - Contestó Rojo.
- ¿Qué te parece sí lo construimos en el seto de tuyas? son tupidas.
- Sí, perfecto.
Los siguientes días los dedicaron a construir con dedicación su nido. Para ello utilizaron: hierbas, paja, plumas y otros materiales constructivos. Les quedó muy apañado.

Con el transcurrir de los meses, nacieron tres hermosos polluelos, vivían felices, hasta que llegó el invierno. . .
Con el primer temporal, que duró varios días, apenas pudieron salir a por provisiones. Rojo solía visitar los comederos a menudo. Sabía que los humanos siempre colocaban comida, y eso era bueno para su familia. Por fin un día, el sol anunció la primavera. 
Rojo dijo - ¡Vamos  salgamos a disfrutar del sol!
Petty dijo a sus hijos - Papá tiene razón. Salgamos así entrenáis el vuelo.

Felices emprendieron el vuelo. Y lo celebraron con sus hermosos trinos. Tan agradables de oír por los humanos, que les ayudaron a pasar el invierno. Ese era su modo de agradecerlo. 

lunes, 4 de enero de 2016

Los burritos quieren su lugar

Un grupo de burritos se sentían tristes, y no entendían por qué no podían participar en las cabalgatas de Reyes.

- Parece que nos discriminan por ser burritos - dijo uno de ellos.
- Sí - Contestó otro -. Solo cuentan con los camellos.
- Pues claro, no olvidéis que los Reyes venían en camellos - Recordó, un burrito color crema.
- Ya - Dijo uno grisáceo -. Tampoco nos tienen en cuenta para los nacimientos y belenes - Continuó diciendo.
- Es verdad - Dijo el mayor de todos -. Ahí solo están la vaca y la mula.
- Lógico - Siguió diciendo el burrito crema -. Eran los que dieron calor al Niño.
- Qué fastidio - Dijo el más pequeño -. Hasta las ovejitas de los pastores tienen su lugar.
- Bueno, ellos se lo pierden - Siguió diciendo el mayor de todos -. Se olvidan de que uno de nuestra especie, fue el que llevó a la Virgen y San José hasta el portal donde nació Jesús.
- Cierto - Concluyeron todos -. Algún día nos darán nuestro lugar.

Los burritos siguieron tranquilamente comiendo, con el convencimiento de que su lugar en la historia fue fundamental.  Poco valorado por algunos, pero mucho por otros.  

sábado, 2 de enero de 2016

Flores fuera de época

Este tiempo extraño que estamos teniendo, hace que algunas flores que no son de esta estación, estén floreciendo como si fuese primavera. En mi jardín he comprobado que mientras rosas y jazmines están con flores, las camelias tienen los brotes, pero sin florecer. En stand by, como extrañadas sin frío y sin lluvia, esperando a recibir ordenes para empezar a florecer. Ojalá esto no signifique una aceleración del cambio climático. Pero viendo a la velocidad a la que se está derritiendo el hielo de los casquetes polares, no es de esperar nada bueno . A este planeta nos lo estamos cargando, con la insensatez de sus habitantes . A estas alturas no creo que se pueda parar nada . Siento empezar el año tan poco esperanzada respecto al futuro de la naturaleza, pero si se rompe el ritmo biológico de animales y plantas, es que algo no va bien . . .

la pyracantha es una planta de esta estación, pero la bignonia no

la azalea abajo, mira extrañada a su vecino de arriba el aster, más propio de septiembre.  El magnolio, florece en verano

Los limoneros están en su momento. Pero a las rosas no les toca ahora