viernes, 11 de noviembre de 2016

Atardeceres otoñales


La luz es básica en la naturaleza, sin ella no habría vida. Cuando la luz se va perdiendo en el atardecer y el día se va escondiendo... nos quedamos fascinados presenciando la belleza del crepúsculo (luscofusco, decimos los gallegos a ese momento entre el atardecer y el anochecer) particularmente me encanta, en cuanto veo el horizonte con esa gama de colores, corro a plasmarlo con mi cámara.
La vista es uno de nuestros sentidos principales, quizás por eso nos fascinen los atardeceres. Hay estudios sobre ello, parece que es algo que hemos heredado de nuestros antepasados, cuando el Homo Herectus comenzaba a desarrollar el sentido de la estética. Los cielos rojizos del atardecer eran muy habituales en aquellos paisajes y la noche el momento más peligroso. Probablemente apreciar el final del día después de regresar a un lugar seguro, sería muy importante para ellos.
Sigamos disfrutando de los atardeceres, admirando la belleza, que ya apreciaban nuestros antepasados.
 La naturaleza nos regala bellas estampas  
 Sentarse a ver como el sol se va escondiendo es sumamente placentero

 Los crepúsculos sobre las montañas no desmerecen en nada a los marítimos, igualmente bellos. En la foto siguiente, una puesta de sol sobre las Islas Cíes, realizada por un familiar navegante  


 Bellas gamas de colores al finalizar el día
Puesta de sol, solpor, sunset, pôr do sol, en cualquier idioma suena bien

viernes, 4 de noviembre de 2016

Galicia unida a la piedra

Galicia está íntimamente unida a la piedra. El modo de ser de los gallegos necesita un eje sólido y lo encontramos en la firmeza granítica.
La tierra y la piedra están fuertemente arraigadas en Galicia, desde el más humilde muro para delimitar fincas, pasando por los numerosos monumentos religiosos y las construcciones habitables.
Ya en la prehistoria la piedra era importante, como lo demuestran los numerosos grabados que se encuentran en toda Galicia. En la Gallaecia romana con las construcciones de vías y puentes, siguió su enorme importancia.
No podemos olvidar al Maestro Mateo y su equipo de canteros, que hicieron del Pórtico de la Gloria una maravilla para la humanidad.
 Hermoso molino construido totalmente en piedra.

 Curiosa terminación religiosa para un sencillo muro.
 Los "canteiros" trabajaron artisticamente los numerosos cruceiros que pueblan Galicia.

 Casonas gallegas, con la piedra onnipresente, labrada con maestría.
 En la construcción de los pazos, ejemplo del poder de los más favorecidos.
Los horreos, sólidas estructuras.