El bosque se viste de otoño, es la época más bonita para pasear bajo los robles, castaños y abedules. El momento en que las hojas adquieren sus más bellas tonalidades antes de caer y el olor se percibe con intensidad, humedad y frescor se unen para crear el ambiente perfecto para un tranquilo y relajante paseo.
La vida se asoma con las primeras setas que van saliendo y se esconden tímidas tras las hojas que comienzan a alfombrar el suelo del bosque. Los pájaros y pequeños roedores se afanan en alimentarse antes de que todo quede dormido en el sueño invernal.
Los sonidos del bosque se intensifican en otoño, sus habitantes parecen más activos y alborotados. Será un autentico privilegio poder oir en la distancia el bramido de los ciervos (berrea) en plena época de celo. Mientras, nos conformamos con el saludo del búho, que parece despedir nuestro paseo para seguir con su silencioso descanso...