El bosque se transforma y adquiere su forma más hermosa. La noche se iguala al día, es el equinoccio de otoño.
Las madrugadas son más frías, los árboles reciben el aviso y comienza el baile de colores: ocres, amarillos, rojizos... el bosque se viste con sus mejores galas.
Se inician los cambios y las hojas adquieren los bellos tonos. Castaños, abedules, robles, hayas; todos tienen diferentes tiempos y matices. Disfrutemos de este maravilloso momento!