lunes, 31 de julio de 2017

Tesoros del mar

Las rías de Galicia son ricas en mariscos de todo tipo. La abundancia de fitoplancton en sus aguas las convierte en un medio idóneo para la vida de estos sabrosos productos del mar.
la Ría de Arcade es la protagonista del post de hoy. Famosa por sus deliciosas ostras, cultivadas en "bateas." Pero en esta entrada me centraré en el arte de pesca del marisqueo a pie.
Es una actividad milenaria tan antigua como la pesca o la caza.
Un medio de subsistencia que utilizaban los pueblos asentados en las costas de Galicia.
El marisqueo a pie, es realizado básicamente por mujeres, la mujer mariscadora tiene un profundo conocimiento de las características de los mariscos que extrae y de los bancos marisqueros. Las herramientas que utilizan son parecidas a las de agricultura en tierra, adaptadas al trabajo en el mar, el "sacho" una azada pequeña que usan para levantar los preciados moluscos bivalvos. Otra herramienta llamada "rastrillo" la utilizan generalmente los hombres a bordo de embarcaciones.
El trabajo se realiza cuando tiene lugar la marea baja, la llamada bajamar, en ese momento se ven a numerosas mujeres trabajando en la extracción de estos deliciosos productos del mar, típicos de la variada cocina gallega.
Desde aquí, mi admiración y agradecimiento a estas esforzadas trabajadoras de mar.
 Aguas con características propicias para moluscos bivalvos.

Tienen que esperar a la marea baja para comenzar su trabajo.

 Una estatua rinde homenaje a estas esforzadas trabajadoras.
 Mujeres trabajando en la extracción de estos deliciosos productos. En este caso unos sabrosos berberechos.

 En las fotos se aprecia el verde característico de las algas.
 La rías gallegas, ricas en belleza y pesca.

 Al fondo el puente de Rande, otro día hablaré sobre los tesoros de los galeones hundidos bajo sus aguas... 


    

miércoles, 26 de julio de 2017

Plácido verano

Transcurre el verano... ya estamos casi en el ecuador de esta estación en la que la luz del sol lo impregna todo.
Es el momento de disfrutar del aire libre en paisajes pacíficos que nos tranquilizan y nos reparan. Escenarios que nos conectan con la naturaleza. 
El verano es también, tiempo de cosechas y siegas, dentro de poco los animales no podrán salir a pastar a los campos y se debe hacer acopio de hierba seca para el invierno. Me gusta ver a los animales pastando, mucho más si están en libertad disfrutando de los días soleados. Me entristece verlos atados y sin poder buscar una sombra... Pero volvamos al verano de las noches en el campo, del sonido y del silencio, de la paz y la felicidad.

 El calor en la montaña siempre es más suave.

 Los animales también disfrutan del verano.

 El pequeño potrillo durmiendo su siesta.

La hierba seca,  embalada para el invierno. 

 Campos verdes con buen pasto.

 Los caballos, característicos en el campo de Galicia.

 Las vacas, esenciales en la agricultura gallega, gran productora de leche.

 Una bella imagen de la vida en el campo.

sábado, 22 de julio de 2017

Mi pequeño gran bosque

"Una persona no es persona hasta que no se halla bajo un cielo de hojas" (Ludwig Tieck)
Miro hacia arriba, el viento arrastra las nubes sobre la cúpula de los árboles, es mi cielo de hojas. Mi pequeño gran bosque.
Me gusta recorrerlo sola, cerrar los ojos, inspirar... el olor de los abedules, robles, acebos, romeros, castaños...  Escuchar el rumor del viento en las hojas, los sonidos de los seres que lo habitan: pájaros, grillos, ranas, cigarras...
Durante el paseo, el espíritu de la naturaleza se siente, y recarga de energía positiva hasta el siguiente recorrido. Me siento especialmente privilegiada cuando paseo por este rincón lleno de vida. Lo adquirimos para evitar su tala, para nosotros es nuestro pequeño gran bosque. Desde  entonces se conserva igual, sin intervenir en él, salvo para la limpieza de maleza.
Abrir la ventana y ver los cambios de la naturaleza, es sentirse integrados, proteccionistas y felices.

 La variedad de especies autóctonas enriquecen el lugar.

 Mi cielo de hojas...
 Los robles, robustos y mágicos.

 Es un bosque joven que se convertirá en un gran bosque.

 Nuestro bosque se mantiene y evoluciona, los árboles con sus ramas y hojas caídas, crean vida en el suelo.

 Las únicas intervenciones han consistido en proporcionar refugios a los pájaros.

 La vista desde mi ventana me permite contemplar los cambios que se producen durante las estaciones.
  

miércoles, 19 de julio de 2017

Camuflaje en la naturaleza

Respeto a las arañas porque son necesarias en la naturaleza. Pero no es un animalito que me entusiasme, especialmente las negras y grandes. Eso era hasta que me encontré una preciosa araña de un lindo color rosa.
Se trata de una cangrejo ( Thomisus onustus) con una gran capacidad para mimetizarse en la naturaleza. La habilidad de cambiar completamente de color solo es en los ejemplares hembra, los machos son todos iguales. Adopta el color de las flores sobre las que depreda, tarda unos días hasta que sus pigmentos adquieren el tono de la flor. No siempre la araña tiene el mismo color que la flor sobre la que está.
Se las conoce como cangrejo por el desarrollo de las patas delanteras, igual que los crustáceos de los que han cogido el nombre. Son depredadoras de insectos, a veces de mucho mayor tamaño que ellas, capturan sin ayuda de la tela, ya que esta especie no teje las redes de seda. A los insectos que se aproximan a las flores les inyectan veneno con sus quelíceros, este, también hace la función de jugo gástrico, después absorben el líquido resultante del interior del insecto.
Son ovíparas y tras el acoplamiento, la hembra envuelve los huevos en un capullo de seda que deposita en un pliegue de una hoja, se queda guardándolo y deja de alimentarse por lo que muere poco después de que las crías salgan de los huevos.
Como veis, me he informado bien. Espero que a partir de hoy os suceda lo mismo que a mí, que veamos con otros ojos a estos fascinantes integrantes de la naturaleza.  
 De apariencia menos terrorífica que sus compañeras de especie.

 En esta imagen se aprecian sus mortíferos quelíceros.

Al lado de la dalia blanca sobre la que está, se encuentra esta variedad rosa, de la que probablemente, a adquirido el color. 

 El abejorro se estaba acercando peligrosamente a la flor de la araña rosa, es de su comida favorita...

 Esta vistosa araña verde no parece ser de la especie cangrejo.