miércoles, 7 de diciembre de 2016

París, la ciudad de la luz

Mi blog es como un cuaderno de bitácora que me permite compartir mis aficiones, opiniones y fotografías. En esta entrada quiero mostraros las fotos que realicé en mi reciente viaje a París. Deciros que vengo realmente contenta. Además de los monumentos históricos, catedrales, museos, palacios, me quedé gratamente impresionada de lo cuidados que están los jardines que los rodean.
Los Campos Elíseos con árboles flanqueando todo su recorrido, en esta época engalanados con luces navideñas, que no los dañan en absoluto, son una autentica preciosidad. Espero que os gusten y si algún día tenéis la oportunidad de visitar esta maravillosa ciudad, no lo dudéis.

No pude evitar ponerle un "toque verde" a muchas de mis fotos.
Los Campos Elíseos con sus árboles llenos de luces navideñas.
La Torre Eiffel enmarcada de árboles, como no podía ser menos, para El bosque y sus secretos.
Los monumentos parisinos, una imagen vale más que mil palabras.
Las catedrales Sacre Coeur arriba y Notre Dame abajo, Grandiosas!!!
Las gárgolas de la cúpula de Notre Dame viendo el Sena transcurrir durante siglos.
Compensa subir las 387 estrechas escaleras de caracol para contemplar estas vistas.
El Museo del Louvre, imponente palacio, que deja sin respiración cuando admiramos el Arte con mayúsculas, que guarda en su interior.
La Gioconda lo más visitado del museo, no hace sombra al resto de obras de autores italianos que se exponen en esta sala.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Atardeceres otoñales


La luz es básica en la naturaleza, sin ella no habría vida. Cuando la luz se va perdiendo en el atardecer y el día se va escondiendo... nos quedamos fascinados presenciando la belleza del crepúsculo (luscofusco, decimos los gallegos a ese momento entre el atardecer y el anochecer) particularmente me encanta, en cuanto veo el horizonte con esa gama de colores, corro a plasmarlo con mi cámara.
La vista es uno de nuestros sentidos principales, quizás por eso nos fascinen los atardeceres. Hay estudios sobre ello, parece que es algo que hemos heredado de nuestros antepasados, cuando el Homo Herectus comenzaba a desarrollar el sentido de la estética. Los cielos rojizos del atardecer eran muy habituales en aquellos paisajes y la noche el momento más peligroso. Probablemente apreciar el final del día después de regresar a un lugar seguro, sería muy importante para ellos.
Sigamos disfrutando de los atardeceres, admirando la belleza, que ya apreciaban nuestros antepasados.
 La naturaleza nos regala bellas estampas  
 Sentarse a ver como el sol se va escondiendo es sumamente placentero

 Los crepúsculos sobre las montañas no desmerecen en nada a los marítimos, igualmente bellos. En la foto siguiente, una puesta de sol sobre las Islas Cíes, realizada por un familiar navegante  


 Bellas gamas de colores al finalizar el día
Puesta de sol, solpor, sunset, pôr do sol, en cualquier idioma suena bien

viernes, 4 de noviembre de 2016

Galicia unida a la piedra

Galicia está íntimamente unida a la piedra. El modo de ser de los gallegos necesita un eje sólido y lo encontramos en la firmeza granítica.
La tierra y la piedra están fuertemente arraigadas en Galicia, desde el más humilde muro para delimitar fincas, pasando por los numerosos monumentos religiosos y las construcciones habitables.
Ya en la prehistoria la piedra era importante, como lo demuestran los numerosos grabados que se encuentran en toda Galicia. En la Gallaecia romana con las construcciones de vías y puentes, siguió su enorme importancia.
No podemos olvidar al Maestro Mateo y su equipo de canteros, que hicieron del Pórtico de la Gloria una maravilla para la humanidad.
 Hermoso molino construido totalmente en piedra.

 Curiosa terminación religiosa para un sencillo muro.
 Los "canteiros" trabajaron artisticamente los numerosos cruceiros que pueblan Galicia.

 Casonas gallegas, con la piedra onnipresente, labrada con maestría.
 En la construcción de los pazos, ejemplo del poder de los más favorecidos.
Los horreos, sólidas estructuras.

viernes, 28 de octubre de 2016

La Tierra nos pide ayuda

El otoño está siendo especialmente seco y caluroso, con temperaturas más altas de lo habitual en esta época. Tenemos que tratar de no perturbar y maltratar al planeta como estamos haciendo hasta ahora.
Las consecuencias ya se están notando, en el cambio climático y la desaparición de numerosas especies.
La mayor responsabilidad está en manos de los gobiernos de los países, que están (tarde, muy tarde) aprobando tratados para parar las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Pero cada uno de nosotros tenemos que concienciarnos y poner de nuestra parte, en pequeñas cosas que entre todos hacen mucho: no dejando residuos en los bosques, dejando de utilizar en lo posible envases plásticos, empeño difícil, los plásticos están presentes en numerosos embalajes, bolsas y recipientes. Lo ideal sería que las empresas empezaran a utilizar embalajes biodegradables, pero eso ya no está en nuestras manos.
No utilizando químicos, fertilizantes y pesticidas en nuestros huertos. La industria agroalimentaria ya es responsabilidad de otros. Y por supuesto, cuidar y respetar a los animales, al hacerlo cuidaremos y respetaremos su hábitat y al mismo tiempo a nuestro bello y vulnerable planeta. 
 Nuestro planeta pide ayuda a gritos, debemos tratarlo mejor entre todos.

 Nuestro deber y obligación es  que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de estos hermosos paisajes.


 Qué bello y vulnerable!!
 Los colores del otoño se están atrasando este año, el frío necesario no llega.

 La mano del hombre está haciendo un daño inmenso, de consecuencias fatales para la Tierra.

sábado, 22 de octubre de 2016

Iniciando el descanso

El bosque cambia de color y sus habitantes preparan su descanso en los refugios de invierno.
La razón de la hibernación parece bastante clara: con la llegada del invierno comienzan a escasear los alimentos, los animales hacen un buen acopio de comida para tener reservas en el propio cuerpo en forma de grasas, llamada grasa parda. Luego pueden descansar durante todo el invierno, seguros y reduciendo sus funciones al mínimo.
En sus refugios y calentitos mientras fuera cae la nieve... ¿Quién no ha deseado alguna vez poder hibernar?
 El bosque cambiando su tonalidad y dando tiempo para que los animales hagan acopio de reservas. Debemos entre todos, contribuir a que este mágico ritmo de la naturaleza no pare nunca. 
 Las dos fotos, del lirón y la ardilla, no son mías. Sus autores reflejan toda la ternura de estos bellos animalitos. 

 "Dormir como un lirón" estos animalitos se pasan media vida descansando. La ardilla  en su nido, ha sido previsora y se ha dedicado a guardar frutos suficientes para pasar el invierno. 

 Las culebras buscan su hueco en los muros.

 Las ranas buscarán su refugio en charcas y huertos.
 Las orugas se transformarán en crisálidas, para ser unas bellas mariposas la próxima primavera.

 Pronto el bosque estará completamente nevado y los animales cobijados en sus refugios.