En la madrugada del lunes pasado se pudo observar el primer eclipse lunar de este año. Aunque la luna se ve roja durante la fase de ocultación, en realidad su color no cambia, la atmósfera terrestre proyecta los rayos de la luz solar hacia la superficie de nuestro satélite natural produciendo el fenómeno llamado dispersión de Rayleigh (en honor a Lord Rayleigh, que fue el primero en explicarlo en 1871.)
La ventana de mi dormitorio se convirtió en un observatorio astronómico. Pude observar toda la fase del eclipse y realizar la toma de imágenes de este post.
La madrugada era particularmente fría, pero lo suficientemente despejada para disfrutar de la magia del momento.
Una madrugada especialmente mágica.
Las antiguas civilizaciones observaban con temor los eclipses
La luz dando paso a la oscuridad...
Los misterios del espacio siguen siendo fascinantes.
El reflejo de los rayos de luz solar comienzan a observarse.