La naturaleza despierta la vida en primavera. Con las templadas temperaturas los anfibios comienzan a completar su fase larvaria.
Pasear por la riberas de ríos y lagos ver las ranas nadar y croar es un placer visual y auditivo, además, el olor en estos lugares es especialmente aromático con los Sambucos nigra en plena floración.
Solo queda aprovechar las suaves tardes y los cálidos amaneceres antes de los calores veraniegos.
P.D. Circunstancias personales me impiden atender regularmente mi blog. Mis disculpas a los desatendidos comentarios.