Unas estrechas escaleras situadas en el palacio Arzobispal (un edificio anexo a la catedral) permiten acceder a un tejado de piedra en forma escalonada. Se realizaron de esta forma para que la catedral no pudiese arder y además fuera una protección ante los múltiples ataques que sufría.
También se usaba como fortaleza y punto de vigilancia sobre la ciudad. Todavía se conservan las almenas que servían de fortificación. los soldados de palacio realizaban las guardias en este lugar, lo que les permitia proteger a la vez la catedral y la ciudad.
En nuestra imaginación nos parece ver una persecución sobre la cubierta, unos soldados corriendo sobre los escalones petreos para capturar a un intruso en el palacio. Puede ser un buen argumento para una película.
El acceso hasta las cubiertas se realiza desde el interior.
El apostol Santiago desde otra perspectiva.
Las almenas hacían la función de fortificación.
Las vistas de la ciudad son privilegiadas.
En estos tejados se vivieron escenas de persecuciones y batallas.
En Europa solo otra catedral en Alemania comparte estas cubiertas de piedra.