La fuerza de la naturaleza se ve en un árbol, que en invierno perdió parte de sus ramas, por el viento (o la mano del hombre)
y renace con fuerza. Esto se percibe en el roble, cerca de casa, pasaron unas maquinas desbrozadoras y fueron muy poco"delicadas" con un grupo de robles jóvenes. Era penoso ver como quedaron. Pero este año he comprobado, como han renacido y cicatrizado. El poder de la naturaleza es admirable.
Los humanos solo tenemos que respetarla y caminar a su compás. Que la naturaleza os acompañe.
El verde intenso de los bosques en primavera, inigualable paisaje.
En las orillas de los ríos acompañarán nuestros paseos numerosos sonidos, el murmullo del agua, los diferentes trinos...
La vida se abre paso en el río, con nuevos miembros en la familia acuática.
Pasear por un bosque es sentirse acompañado, aunque se camine en soledad.
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