Gallinas y conejos

Os hablé de que en casa no se tira nada de lo que sale de la huerta. Cultivar y trabajar la tierra para obtener sus frutos, significa esfuerzo y constancia. Todos los días tenemos que estar pendientes de regar, cuidar, abonar, etc. Valoramos lo que la tierra nos da, frutos sabrosos y naturales. Todo lo que sobra, o se estropea, se distribuye entre conejos, gallinas y el motón de compost ( de el os hablaré otro día, y de como, las lombrices trabajan para elaborar un lombricompost excelente) Las gallinas y conejos aportan su abono.  Después de que coman de manera tan natural, puedo cocinar unos guisos riquísimos ( soy buena cocinera, permitídme la licencia de presumir de ello) De suministrarme  los productos "cárnicos" de la cocina( la parte que menos me gusta del proceso), se encarga mi marido, que también, es el encargado de la parte más dura del huerto, cavar, abonar, plantar. El forma parte, por derecho propio, de este blog. Desde aquí mi agradecimiento